martes, 15 de febrero de 2011

Meditación — Momento — Ser

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La meditación es lo que es. Meditar es sencillamente ser. Ya sea en quietud mental o incluso en la quietud física (la cual se ofrece como inspiradora ayuda), en este Aquí y Ahora vacío de planes y de cavilaciones, donde brilla con toda su plenitud el esplendor del Momento eterno, que es el Ser Uno Mismo, que es Amor, Bondad, Tranquilidad total.

No hay pasado. No hay futuro. Ni siquiera hay presente. Todo eso no son más que pensamientos coloreando Lo Que Es.

Este puro Momento ES todo lo que hay... ¡Gozo!

Sé libre, como lo eres. Yo Soy Lo Que Yo Soy.

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7 comentarios:

  1. Hola TONI,

    En este texto no aparece la palabra Consciencia.

    A mí esta palabra hasta hace poco me gustaba, de hecho, la usan casi todos los maestros.

    He pasado del
    "Yo soy Consciencia"
    al
    "Yo soy el Espacio en el que ocurren todas las cosas"

    Como dice OSHO:
    "La consciencia siempre es relativa a algo. Hace falta ese objeto, el cual es una condición necesaria para la existencia del sujeto"

    explica RAMANA:
    "Si se desestima ser consciente de las demás cosas entonces sólo queda el Sí mismo"

    también OSHO aclara:
    "Sin ninguna actividad consciente en absoluto"

    Pues lo dicho que la palabra Consciencia con la que me identificaba, ahora prefiero otras como Aquí, Aquiétate, Quietud, Vacío, este Momento, Ser.

    Un abrazo.
    rafavaello

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    Respuestas
    1. Perfecto. A fin de cuentas las palabras son solo indicadores, no la realidad en sí. Cada uno podemos utilizar en cada etapa de nuestra vida las palabras que más útiles nos resulten en ese momento, e ir cambiándolas según convenga.

      Las palabras en sí no son la clave, ya que una misma palabra puede utilizarse de modos muy diferentes. Por ejemplo la palabra conciencia, que incluso utilizada por un mismo gurú, por ejemplo Nisargadatta, unas veces se refería a la conciencia absoluta, otras veces a la conciencia portal (el testigo o "yo soy"), otras veces a la conciencia ordinaria, etc.

      Así que no importan las palabras, aunque sí es útil tener claro el uso que cada maestro les da a los conceptos en cada momento dado. Por ejemplo, no importa si se utiliza la palabra "conciencia" o "testigo" o "yo soy", "ser", etc, pero sí es más relevante que cuando se refieren al "portal de salida de la dualidad" (por así decir), son un necesario paso intermedio, pero no la realidad absoluta en sí. Nisargadatta Maharaj, por ejemplo, repetía con frecuencia este aviso, remarcando que el "yo soy" o "testigo" es donde nos conviene dirigirnos, pero no quedarnos ahí, pues no es el final: es la puerta de salida, pero no lo absoluto (si uno se queda pegado a una puerta, o a un puente, o a una barca, o a una escalera, no llega al otro lado: a la meta real).

      En definitiva, que efectivamente las palabras no son el problema. Podemos sentirnos libres de usar las que más nos resuenen.

      Abrazo :-)

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    2. Gracias por contestar.
      En tu respuesta escribes conciencia y no consciencia.
      Yo te entiendo pero te mando este vídeo de EMILIO CARRILLO en el que explica la diferencia entre estas dos palabras:
      https://www.youtube.com/watch?list=PLktUoo2NHG7GGdTgGwHrCV-l4pu936MAb&v=ecArok_elCg
      Un abrazo!

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    3. Cada orador puede dar las explicaciones oportunas en cuanto a qué significado va a dar a determinadas palabras, eso está muy bien, y si por ejemplo vas a leer o escuchar a Emilio, harás bien en escuchar sus explicaciones sobre el sentido que les va a dar a las palabras.

      Por supuesto, no todos damos el mismo sentido a las palabras, como ya mencioné en mi comentario anterior.

      En mi caso, concretamente con el dúo de palabras "consciencia" y "conciencia", a veces las uso indistintamente como sinónimos y otras veces no. Y cuando las uso, muchas veces el significado que les doy no coincide exactamente (a veces ni de lejos) con las opciones que nos ofrece el diccionario de la RAE.

      Por ejemplo, en mi anterior comentario, usé "conciencia" como sinónimo de "consciencia", pero en algunos matices no me vale ninguna de las opciones que da la RAE para ninguna de las dos. Las que más se parecen son la acepción número 5 que la RAE da actualmente para "conciencia":

      5. f. consciencia (‖ capacidad de reconocer la realidad circundante). "Por fin recobró la conciencia".

      Fuente: http://dle.rae.es/?id=A8k1FxD

      O su equivalente según la RAE, que es ir a sus definiciones de "consciencia" (como acabamos de ver), y allí nos dice:

      1. f. Capacidad del ser humano de reconocer la realidad circundante y de relacionarse con ella. "El coma consiste en la pérdida total de la consciencia".
      2. f. Conocimiento inmediato o espontáneo que el sujeto tiene de sí mismo, de sus actos y reflexiones. "Perdió la consciencia de lo que le estaba pasando".

      Fuente: http://dle.rae.es/?id=ANy3DCx

      La RAE, desde "conciencia" creo que nos remite a la acepción número 1 de "consciencia", pero he copiado también la 2 porque esa se parece más al uso que yo le di.

      El problema de la 1 es que dice "capacidad del ser humano", mientras que en mi comentario yo no me refería para nada al ser humano. La conciencia o consciencia a la que me refiero, por ejemplo cuando nos referimos al testigo, no la tiene un humano, sino nuestra mente transhumana (que todavía forma parte de lo ilusorio, pues no es la Mente Absoluta).

      La acepción 2 se acerca más porque no menciona explícitamente al ser humano, pero cuando dice "sujeto", y sobre todo en el ejemplo que da, de nuevo nos está remitiendo a un ser humano (como es lógico: es el diccionario de la RAE, no un diccionario de términos espirituales).

      Pero como dije en mi comentario anterior, lo que importan no son las palabras (ni siquiera si son tan parecidas como conciencia y consciencia), sino el significado que les damos. Y si vamos a leer o escuchar a alguien, es sensato escuchar sus explicaciones del uso que le va a dar a determinadas palabras.

      (El sistema no me deja enviarlo porque dice que mi comentario es muy largo, así que lo parto en dos, y continúo más abajo)

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    4. (continuación del comentario anterior)

      Con estas dos palabras hay además un típico lío de traductores, pues muchos textos espirituales se traducen del inglés, donde aparecen las palabras consciousness y awareness, y algunos traductores prefieren traducir "consciousness" como "consciencia" y "awareness" como "conciencia", otros al revés, y otros usan una cualquiera de esas dos palabras (conciencia, consciencia) para referirse a cualquiera de las dos palabras en inglés (consciousness y awareness), etc. Y todas las opciones son válidas: el lector tiene que captar el contexto y no tendrá problemas.

      En mi caso, en los últimos años vi una ventaja en utilizar la palabra menos frecuente: "conciencia", en vez de "consciencia", que fue la siguiente: Como la más frecuente en nuestro idioma es "consciencia", tiene una carga muy fuerte del significado mundano. Entonces, para escritos espirituales, me resultó interesante escribir conciencia, que al no llevar la "s" a veces los lectores sienten algo raro y entonces se detienen a reflexionar. Y ese es uno de mis objetivos, porque esa reflexión puede ayudarles a darse cuenta de que el uso que hacemos de esa palabra en contextos espirituales no coincide muchas veces con el uso que se le suele dar a nivel del mundo. Por eso a veces prefiero conciencia, pero cada maestrillo tiene su librillo.

      Gracias, por comentar. Un abrazo ;-)

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  2. “Yo soy el Espacio en el que aparecen todas las cosas” es como decir “Yo soy la Fuente”

    Buda dijo “No hay nada que surja en mí”

    Por ejemplo, supongamos que desaparece un ser querido. Es normal que surjan pensamientos como “¡qué habrá pasado!”, “¡dónde estará!”, “¡estará vivo!”, surge dolor, tristeza, preocupación,… y al mismo tiempo uno puede estar Ahí.

    Mi pregunta es, si es posible estar Ahí, Ser, de tal modo que ante una situación como la del ejemplo, uno consiga que no surja nada, ni pensamientos ni sentimientos.

    Gracias hermano.

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    Respuestas
    1. Mientras no estamos iluminados la mente aparenta estar dividida, y por lo tanto nuestra atención no está completamente Ahí, en el Ser. La sadhana (del camino espiritual que estemos siguiendo) es lo que nos conduce a esto.

      Durante el proceso, cuanto más estamos Ahí, menos sufrimiento percibimos. Y cuanto más seguimos identificados con el mundo, mayor parece el sufrimiento (aunque sigue siendo ilusorio). La sadhana nos ayuda a ir desplazando nuestra identificación de un lado (lo ilusorio) al otro (el Ser).

      Al final del proceso (iluminación) ya no surge nada de sufrimiento ni dolor. Esto no quiere decir que el iluminado no tenga pensamientos, pero no se deja engañar por ellos y no le afectan, y así o los descarta directamente si no valen para nada, o bien hace un buen uso de ellos cuando es oportuno. Por ejemplo, el pensamiento "el tren sale a las 9" es útil para llevar a cabo un viaje.

      Si algún día tú o alguien que lea esto quiere profundizar en algún tema relacionado con mis blogs, abrí un foro para ello:

      http://concordiayplenitud.foroactivo.com/

      La zona de ese foro que se llama "Zona general" es idónea para temas como el que estamos hablando aquí. Igual de válido es seguir aquí en los comentarios del blog, si bien aquí tengo que ser mucho más breve.

      Saludos

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